El aceite vegetal hidrotratado o HVO, es un combustible parafínico derivado de lípidos orgánicos. Se trata de una hidrogenación, con la utilización de catalizadores, dónde se satura por completo las cadenas de los ácidos grasos, dando lugar a combustible parafínico y bio-propano.
Existen dos procesos de producción para el mismo:
- Coproceso. Aprovechando las unidades de desulfuración de las refinerías de petróleo, al mismo tiempo que se está tratando el gasoil para eliminar el azufre, se añade una cantidad de aceite refinado, el cual se transforma en combustible parafínico HVO, y en bio-propano. El HVO queda mezclado con el gasóleo y el propano se separa.
- Proceso directo. Se produce HVO puro y bio-propano al igual que el caso anterior. El HVO puro puede entonces pasar por el proceso de isomerización y crackeo dónde se mejoran sus condiciones, siendo esta tecnología la base para el futuro desarrollo de combustibles sostenibles de aviación (SAF)
Tradicionalmente tanto un proceso como otro han trabajado con aceites vegetales refinados RBD. Con un refinado RBD es suficiente para obtener un producto de calidad preservando las instalaciones y los catalizadores heterogéneos.
Los biocombustibles en base a aceites vegetales se encuentran en extinción, siendo la incorporación de materias primas avanzadas la realidad y la tendencia creciente a día de hoy.
Las materias primas avanzadas son en general materias residuales. Las materias residuales tienen unas necesidades de refino mucho mayores que un aceite vegetal de primer uso. Las materias más abundantes a día de hoy de este tipo son aceites recuperados de freiduría (UCO), grasas animales cat1 & cat2, tall oil, productos de alta acidez, etc.
Estas materias primas no pueden de ninguna manera utilizarse directamente en la fabricación de HVO. Ya que serían un grave riesgo para la instalación, además de envenenar el catalizador heterogéneo utilizado, acortando la vida útil de éste caro suministro.
Los elementos y sus repercusiones se detallan seguidamente:
- Fósforo: Debe entrar a proceso en un valor inferior a 5 ppm. Valores más altos afectan a la duración del catalizador, y la calidad del combustible final, la presencia de fosfolípidos puede generar emulsiones que dificultan los procesos de separación.
- Metales: El valor total de metales debe de ser muy bajo, inferior a 20 ppm. Los metales provocan incrustaciones en los equipos, además de ser el principal veneno del catalizador.
- Acidez oleica: La acidez oleica no es un problema en el proceso de producción, pero valores por encima de 20% FFA oleica pueden generar problemas de corrosión a medio plazo.
CMBItaly, con presencia en el mercado de refino de aceites desde 1950 y cientos de instalaciones en todo el mundo, tiene la tecnología capaz de refinar los aceites residuales hasta calidad HVO. En el proceso de refino puede ayudarles a incorporar glicerina como materia prima avanzada.
Pero además es el único proceso capaz de eliminar el cloro de la materia prima.
El cloro tiene carga negativa, y los tratamientos con tierras activadas no son eficientes, ya que éstas funcionan bien sólo en reacciones que precisen de intercambio catiónico.
La presencia de cloro en la materia prima tiene tres efectos indeseables:
- Corrosión: La reacción de hidrotratamiento puede generar ácido clorhirico, que ataca instalaciones.
- Envenenamiento del catalizador: El cloro libre ataca el catalizador, envenenándolo y reduciendo la vida útil del mismo.
- Formación de compuestos organoclorados: El proceso de hidrogenación en presencia de cloro puede generar compuestos organoclorados que pueden ir a parar al producto final, comprometiendo la especificación del mismo.
Se puede elminar el cloro de una forma sencilla mediante el proceso patentado por CMBItaly. No dude en contactar con nosotros para mayor información.
Raül Sanchis i Gonzàlez
Tata Genaro S.L.